El objetivo de Uno es deshacerse de todas las cartas que se “roban” inicialmente, diciendo la palabra Uno cuando queda la última carta en la mano. Si el jugador no dice Uno cuando tiene solo una carta será penalizado con 2 cartas.
El ganador del juego será el primero que llegue a los 500 puntos.
Los puntos se irán sumando a medida que se terminen las partidas de juego.
El que logre ganar una mano, sumará todos los puntos de las cartas que se han quedado los jugadores rivales.